Es buen momento para comprar una vivienda: Análisis situación 2024
Nuestro experto financiero, Héctor Chamizo, analizará la situación actual a la hora de comprar una casa:
La incertidumbre continúa golpeando el mercado inmobiliario, y muchas personas se preguntan si 2024 es el mejor año para comprar una vivienda. La duda es perfectamente lógica, si tenemos en cuenta la escalada del Euríbor en el último año y el encarecimiento de las hipotecas como consecuencia.
A todo esto, debemos sumarle la tendencia alcista de precios desde la pandemia de coronavirus. El exceso de ahorro de muchas familias disparó la demanda tras el confinamiento, de modo que el valor de la vivienda, especialmente de segunda mano, se incrementó considerablemente.
Ahora, una de las preguntas que muchos se hacen es si veremos una corrección fuerte de estos precios con la subida del Euríbor. Sin embargo, no es el único factor que debemos tener en cuenta para determinar si estamos ante un buen momento para la compra. Hay otras cuestiones relevantes como los tipos de interés o la evolución del mercado de obra nueva.
No debemos olvidar la aprobación de la nueva ley de vivienda, que por supuesto tendrá consecuencias en la evolución del mercado inmobiliario. Además, es fundamental tener presente que la situación de los inmuebles puede variar considerablemente dependiendo de la región. No es lo mismo, claro está, comprar en Madrid o Barcelona que en Ciudad Real.
La compraventa de casas se ha moderado por la subida del Euríbor
A lo largo de 2023 y comienzos de 2024, los tipos de interés han subido considerablemente en Europa. En la última reunión, celebrada el 22 de marzo, la presidenta del BCE anunció una nueva subida de 50 puntos básicos, que situó los tipos en el 3,5%, una cifra no vista desde el año 2008.
Si te preguntas qué tiene que ver esto con la compra de vivienda, lo cierto es que mucho, ya que esta subida de tipos impacta directamente sobre el Euríbor, que en estos momentos se encuentra en el 3,8%. La consecuencia directa de este incremento es que las hipotecas se encarecen, ya que el Euríbor se tiene en cuenta para calcular los intereses.
Esta subida implica que las operaciones de compraventa se reduzcan, debido a que la financiación se ha encarecido con respecto al año pasado. Con la subida de intereses, son muchos los que se lo piensan dos veces antes de adquirir una vivienda. Esta reducción se aprecia desde finales de 2022, cuando las compras cayeron alrededor de un 10%.
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Es de esperar que la reducción de la demanda provoque una corrección en los precios. Sin embargo, en las zonas más tensionadas esto apenas se notará, dada la escasez de oferta y el hecho de que estamos muy lejos de los niveles previos a la crisis inmobiliaria.
En conclusión, la mayoría de los expertos coincide en que los precios pueden corregir, pero no de forma significativa.
La oferta de nueva vivienda es reducida
Hablar del mercado inmobiliario de forma genérica es un error, ya que las tendencias pueden ser muy distintas dependiendo del tipo de vivienda al que nos refiramos. Así pues, cuando nos planteamos si es buen momento o no para comprar, hay que diferenciar entre la vivienda nueva y la de segunda mano.
Ya sabemos que la ley de oferta y demanda es el factor que más impacto tiene sobre los precios de la vivienda. En el caso de la obra nueva, la inflación ha hecho mella en los precios, debido al encarecimiento de los materiales de construcción. Esto, nos señala una tendencia a la baja en lo que se refiere a la oferta de este tipo de inmuebles.
Que la construcción sea más cara, implica que lo sea también el precio final de venta. Si este tipo de viviendas cuesta más, es previsible que la oferta se mantenga o incluso se reduzca.
Por lo que si te preguntas cuándo bajará el precio de la vivienda; posiblemente no bajarán los precios de la vivienda en 2024. En estos momentos, prácticamente la totalidad de lo que se construye se vende relativamente rápido.
Desde el punto de vista del comprador, esto quiere decir que es posible encontrar mejores oportunidades en el mercado de segunda mano que en el de obra nueva en estos momentos.
La estabilidad de los precios puede ser una buena señal
Con todo lo expuesto hasta el momento, podemos confirmar aquello que los expertos llevan meses señalando: los precios pueden corregir, pero no descenderán drásticamente. Esto, lleva a muchos a pensar que no es buen momento para comprar vivienda, esperando una caída significativa en la previsión de precios de la vivienda en 2024.
Sin embargo, es probable que el mercado nos esté indicando justo lo contrario. La tendencia alcista de precios iniciada tras la pandemia de coronavirus se ha frenado, de modo que el hecho de que estos no sigan subiendo al ritmo anterior, es una buena señal para los que quieran comprar.
Al ser una situación incierta, te recomendamos que compares hipotecas a tipo fijo, para no tener problemas en un futuro si la situación va a peor.
Al fin y al cabo, nada nos garantiza que las subidas en la tendencia del precio de la vivienda en 2024 no se reanuden en el futuro. De modo que, si se deja pasar la oportunidad, puede que el año que viene los inmuebles se hayan encarecido de nuevo. En este sentido, el momento de compra sería bueno, evitando eso sí las zonas en que los precios estén más tensionados.
Por otra parte, tenemos el encarecimiento de las hipotecas como una luz roja para la compra, algo que se ha demostrado tras la reducción de compraventas que comenzó en el último trimestre de 2022. No obstante, debemos recordar que la normativa nos permite modificar las condiciones de financiación mediante herramientas como la subrogación del préstamo.
Por lo tanto, y aunque la financiación es más cara ahora que el año pasado, las condiciones pueden mejorarse en cuanto se frenen las subidas de tipos y del Euríbor.
La vivienda sigue siendo una buena inversión
Debemos recordar también que seguimos en un entorno inflacionario, que nos obliga a tratar de proteger nuestro dinero para no perder poder adquisitivo. En este sentido, la vivienda sigue siendo un valor refugio contra la inflación, sobre todo si tenemos en cuenta que no se espera que los precios caigan.
Así pues, lo que en principio puede interpretarse como algo negativo para el comprador, es bueno dado que la vivienda, en general, no se va a devaluar. Esto la convierte en una alternativa segura para proteger nuestro dinero.
En definitiva, dado el frenazo en el incremento de precios, el hecho de que las condiciones de financiación pueden mejorarse, y el mercado inmobiliario sigue siendo una alternativa para combatir la inflación, 2024 sí es un buen año para comprar una vivienda, siempre que busquemos oportunidades y huyamos de las zonas más tensionadas de precio.
A pesar de la inestabilidad económica general, la compra de viviendas y las hipotecas espera un crecimiento durante el año.
En 2024 no se prevén bajadas significativas de precio, aunque el primer trimestre se vivió un ligero descenso en la tendencia.
Recomendamos aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado actual, con condiciones hipotecarias favorables y precios más bajos.
De todas formas depende de muchos factores como la situación personal, financiera, la oferta y las expectativas de futuro.