¿Qué es mejor un fondo indexado o un ETF? Comparativa y diferencias
La inversión pasiva es esa opción que los asesores financieros y demás expertos recomiendan para todos aquellos que desean invertir, pero no tienen grandes conocimientos financieros. Se trata de una estrategia que pretende replicar el mercado, mientras que la gestión activa busca superar su rendimiento.
Todo inversor que opta por la inversión pasiva acaba enfrentándose tarde o temprano a la siguiente disyuntiva: ETF vs fondos indexados. ¿Qué diferencias hay entre ellos? ¿Cuál es mejor? Responderemos a todas estas preguntas a lo largo de este artículo, en el que vamos a analizar la diferencia entre ETF y fondo indexado y las ventajas e inconvenientes de cada uno.

Diferencia entre ETF y fondo indexado
Qué son y cómo funcionan los fondos indexados
Los fondos indexados son un tipo de fondo de inversión (Mejores fondos de inversión) que tiene el objetivo de replicar el comportamiento de otro producto, generalmente un índice (como el S&P 500). Son un ejemplo de gestión pasiva precisamente porque no buscan mejorar el rendimiento del producto, sino obtener el mismo.
Su funcionamiento es simple: cuando replican un índice, lo hacen adquiriendo acciones de todas las empresas que lo forman, de manera que la rentabilidad de este se replica en el fondo.
Qué son y cómo funcionan los ETF
Los ETF son fondos cotizados, lo que quiere decir que se compran y se venden como las acciones. Al igual que los fondos indexados, pueden replicar el comportamiento de un índice adquiriendo las acciones que lo conforman, lo que se conoce como ETF de réplica física.
También reproducen el comportamiento de otros activos, como el oro, en este caso adquiriendo acciones de empresas relacionadas con él, como pueden ser las mineras.
Sin embargo, hay un tipo de ETF más complejo llamado de réplica sintética, que no replica el comportamiento a través de la adquisición de acciones, sino mediante derivados financieros, que son productos más complejos.
Los segundos, tienen un funcionamiento algo más complicado, aunque también están más extendidos. Al funcionar mediante la inversión de derivados, su riesgo es algo mayor que el de los ETF de réplica física. Sin embargo, el objetivo en ambos casos es el mismo que el de los fondos indexados, es decir, obtener la misma rentabilidad que el mercado.
Diferencias entre ETF vs fondos indexados
Sabiendo qué es cada cosa, la principal diferencia entre ambos está bastante clara: los ETF cotizan en bolsa y los fondos indexados no. No obstante, de esta distinción derivan muchas otras que afectan a la naturaleza de ambos:
- Comisiones: las comisiones de ETF vs fondos indexados varían debido a la naturaleza de los dos productos. Los ETF funcionan como las acciones, lo que significa que tienen comisiones de compraventa, además de una comisión de gestión. Los fondos indexados, por su parte, tienen también comisiones de gestión, y además de ingreso y de retirada (llamadas también comisión de suscripción y de reembolso).
- Variedad: la variedad de ETF es muy superior a la de fondos indexados. Esto se debe a que los fondos indexados replican casi siempre un índice, mientras que para reproducir el comportamiento de otros activos se recurre más a los ETF.
- Liquidez: la liquidez influye directamente en la capacidad del inversor de recuperar su dinero rápidamente. Esta diferencia no tiene por qué afectar necesariamente a la calidad de ambos productos, ya que los dos son muy líquidos.
Sin embargo, los ETF cotizan en bolsa, por lo que aglutinan operaciones de compraventa habitualmente, lo que les permite ser algo más líquidos que los fondos indexados.
- Acceso: la forma de invertir en uno y otro también es diferente. Los ETF pueden comprarse y venderse a través de un bróker o intermediario, mientras que los fondos indexados dependen de las gestoras. En ambos casos, puedes encontrar algunos con mayor facilidad de acceso que otros, sin bien en general, es más fácil invertir en ETFs.
- Impuestos: los ETF y fondos indexados tienen un objetivo común (replicar el comportamiento de un índice o producto), pero naturaleza distinta. Por lo tanto, la forma en que tributan también cambia.
Aquí, los fondos indexados juegan con ventaja, ya que tributan como los fondos de inversión. Esto significa que el traspaso de dinero entre uno y otro está exento de impuestos, y solo habrá que declarar los beneficios al retirar el dinero. Por el contrario, los ETF funcionan como acciones, por lo que cada vez que vendas tu participación en uno, tendrás que declarar las ganancias obtenidas.
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ETF vs fondos indexados: ¿cuál es mejor?
Esta pregunta no se responde casi nunca de forma tajante, ya que decidir qué es mejor o peor es algo que depende enteramente de las necesidades del inversor. ¿La gestión pasiva es mejor que la activa? Depende del inversor. ¿Los bonos son mejores que las acciones? Depende del inversor. Y así, con todo.
Por si te interesa te dejamos esta guía para que aprendas donde invertir tu dinero.
Con los fondos indexados y los ETF sucede más o menos lo mismo. Si buscas un producto que sea lo más accesible y económico posible, sin duda la opción más recomendable son los ETF. Sin más variados, puedes invertir en ellos abriendo una cuenta en cualquier bróker, y al cotizar en bolsa tienes la oportunidad de invertir de forma táctica para comprarlos lo más barato posible.
Si, por el contrario, la cantidad de dinero que inviertes es elevada, y te preocupa la fiscalidad el día de mañana, lo mejor que puedes hacer es optar por un fondo indexado. Con esta decisión, tendrás la posibilidad de mover tu capital de uno a otro sin necesidad de declarar el dinero, hasta el momento en que decidas retirarlo.
En definitiva, valora ambas opciones y, si encuentras ventajas en las dos, recuerda que no son excluyentes: puedes diversificar tu cartera y tener las dos.