Estrategias de inversión para hacer crecer tu dinero
Invertir no es más que rentabilizar el ahorro del que se dispone. Para movilizar el dinero propio es necesario tener un plan: una estrategia de inversión. Hay que saber delimitar el perfil de riesgo que tenemos, el plan a futuro, las ideas basándonos en nuestra edad. Todo influye a la hora de trazar una hoja de ruta.
No solo importa maximizar el rendimiento de nuestro capital, sino que también es importante tener en cuenta esos otros factores. Una persona al borde de su jubilación no arriesgará tanto su dinero como un individuo joven de 28 años: el primero estará más enfocado a preservar su capital ahorrado y el segundo tiene más margen para acometer inversiones más arriesgadas. Por eso, es interesante saber cuál es la estrategia de inversión que más se amolda a tus características.
¿Qué es una estrategia de inversión?
Comencemos por el concepto. Respondiendo a qué es una estrategia de inversión esto no es más el plan de ruta que establece de qué forma vas a invertir tu dinero. En otras palabras, se trata de un enfoque de inversión que permite orientar al inversor en la selección de una cartera de valores u otros activos en los que busque rentabilizar su patrimonio.
Por supuesto, toda buena estrategia de inversión se ajusta a los objetivos e intereses concretos del inversor, basándose en ello para definir desde cuánto dinero se va a invertir, hasta cuándo y dónde se colocará el capital. De este modo, las estrategias de inversión permiten invertir tu dinero con seguridad, en lugar de dejarte llevar por presentimientos que podrían conducir al fracaso.
¿Cómo elegir la mejor estrategia de inversión?
Hoy en día existen muchas estrategias de inversión que pueden complicarte un poco las cosas si no tienes experiencia en operaciones financieras. Por eso, es fundamental evaluar las diferentes opciones para decidir dónde invertir dinero y elegir una estrategia que se ajuste a tu perfil como inversor.
Para ello, debes tener en cuenta distintos factores como por ejemplo tu interés por el riesgo, la rentabilidad que esperas conseguir, los activos, regiones y sectores que te interesen. Además, debes considerar el tiempo durante el cual deseas invertir, pues esto determinará una estrategia de inversión a corto, medio o largo plazo.
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Perfil del inversor
Antes de nada, debes de saber que trabajar con estrategias de inversión puede conllevar riesgos, aunque estos sean mínimos. Depende de cada operación y estrategia a implementar que ese riesgo puede ser menor o mayor.
Y no todas personas están dispuestas a soportar el mismo riesgo. Por tanto, si tu idea es comenzar a tomar acciones en este mundo, deber saber que existen 3 perfiles diferentes:
- Conservador: son los más cautelosos. Anteponen la seguridad de mantener su capital ante ganar más.
- Moderado: están dispuestos a asumir un riesgo moderado para aumentar sus beneficios.
- Arriesgado: buscan el mayor rendimiento posible, aún y cuando eso suponga incurrir en pérdidas.
En función de si eres más o menos tolerante al riesgo, podrás elegir la estrategia más afín a tu perfil para comenzar tu estrategia de inversión con seguridad y determinación. Incluso hay quién está dispuesto a pedir un préstamo para comenzar a multiplicar sus activos a largo plazo, aunque nosotros no recomendamos esta práctica.
Estrategias de inversión según el tiempo
A continuación, veremos algunas estrategias de inversión según el tiempo con el que queramos trabajar nuestro capital.
Simplificándolo mucho, encontramos:
- Estrategias a corto plazo: menos de 1 año.
- Estrategias a medio plazo: entre 1 y 5 años.
- Estrategias a largo plazo: más de 5 años.
Estrategias de inversión a corto plazo
Las inversiones a corto plazo son aquellas que, por lo general, tienen una duración de menos de un año. Son la opción ideal cuando deseas obtener una rentabilidad rápida sin exponer el dinero demasiado tiempo.
Entre las ventajas de invertir en el corto plazo está el hecho de que no se necesita demasiado capital, se pueden hacer estrategias con aportaciones pequeñas.
Además, tampoco se requiere mucho conocimiento porque los productos con vencimientos cortos suelen ser más sencillos de entender y de controlar. La mejor parte es que las inversiones de este tipo tienen un riesgo temporal más bajo, pues está concentrado en un período corto de tiempo.
Ahora bien, las estrategias de inversión a corto plazo pueden incluir activos financieros de renta fija o variable. Sin embargo, la renta variable no es considerada un activo rentable cuando no se dispone de un horizonte temporal amplio. Esto se debe a que está sometido a las oscilaciones propias del mercado bursátil.
En nuestro blog te explicamos qué es el scalping y cómo funciona, una de las estrategias de inversión a corto plazo más utilizadas.
En ese caso, una buena opción sería invertir en los depósitos a plazo fijo, a través de los cuales el cliente le da su dinero al banco durante un plazo fijo, a cambio de un tipo de interés fijo. Aunque la rentabilidad es baja, el cliente cuenta con la seguridad de la institución bancaria. Además, está protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos, por lo que no asume tantos riesgos.
Estrategias de inversión a medio plazo
A diferencia de las inversiones a corto plazo, las inversiones a mediano plazo tienen una duración entre 1 y 5 años aproximadamente. En este caso, se busca invertir en fondos con cierto margen de riesgo para generar un poco más de rendimientos.
La principal ventaja de estas inversiones frente a las de corto plazo es que los márgenes de maniobra no son tan estrechos, por lo que es más fácil hacer movimientos correctamente.
En cuanto a las opciones más recomendadas para invertir a medio plazo destacan los fondos de inversión, ya sean de renta fija, variable o mixta.
Asimismo, destacan los CFD’s o Contratos por Diferencia, que permiten invertir sobre todo tipo de activos subyacentes (acciones, materias primas, divisas, etc.) y beneficiarse de las variaciones en el precio de los productos subyacentes sin tener la titularidad de los mismos. Te recomendamos nuestro artículo sobre el significado de los CFD y cómo funcionan.
Por otro lado, los ETF’s o fondos cotizados son también una opción a considerar para invertir a medio plazo. Y es que este vehículo de inversión puede ser más barato que muchos fondos de inversión tradicionales. Además, ya que puede replicar una gran cantidad de productos diferentes, permite también obtener una enorme diversificación. Así, con un ETF sobre un mercado, es posible tener en cartera muchas acciones diferentes comprando un solo producto.
Estrategias de inversión a largo plazo
Luego de hablar de las estrategias de inversión a corto y medio plazo, es el turno de las estrategias a largo plazo. Por lo general, estas suelen tener una duración mayor a 5 años y su principal objetivo es conseguir la mejor rentabilidad posible, mientras se construye una inversión sólida y sin grandes oscilaciones.
Su principal ventaja frente a las anteriores es que con el tiempo se adquiere una mayor rentabilidad.
En este caso, se recomienda que las estrategias de inversión estén basadas en activos de renta variable, ya que su rentabilidad es mayor.
De hecho, varios estudios han demostrado que los activos de renta variable se comportan mejor en el largo plazo que cualquier otro instrumento financiero, razón por la que se convierte en la herramienta preferida por muchos inversionistas y empresas de financiación privada.
En ese sentido, se recomienda la inversión en acciones de crecimiento, fondos de inversión, fondos para planes de pensiones y activos inmobiliarios, entre otros. Además, se recomienda optar por una cartera diversificada en lugar de activos individuales para minimizar riesgos sin renunciar a la rentabilidad.
Como hemos nombrado las dos opciones, tenemos una comparativa para saber qué elegir, un fondo de inversión o un plan de pensiones, para hacer crecer tus ahorros a largo plazo.
Cabe acotar que si se combinan activos de renta variable con una parte de renta fija en la cartera global, es posible lograr una mayor estabilidad y consistencia de la inversión a largo plazo.
Otras estrategias de inversión
Y si llegados a este punto te estás preguntando: ¿y qué más puedo hacer con mi dinero? A continuación mostramos otras estrategias en auge que bien trabajadas, también dan sus frutos.
- Criptomonedas
Las monedas virtuales se han convertido en una de las inversiones favoritas en los últimos años. La compra-venta de estas monedas electrónicas pueden dejar un gran margen de beneficio pero a la misma vez es un mercado muy volátil y que aún no se tiene muy claro cuál será su futuro.
- Inversionistas de préstamos privados
A pesar de que no se hable mucho, el mercado del crédito sigue siendo muy codiciado. Existen plataformas en línea que son punto de encuentro entre prestamistas y prestatarios particulares. De este modo, cualquier persona puede ofrecer su dinero a cambio de unos intereses y con ello, ganar beneficios.
En caso de que el tiempo de la inversión sea corto hablaríamos de microcréditos y si por el contrario es largo, de préstamos a plazo.
- Proyectos sociales y startups
Finalmente, puedes considerar la opción de basar tu estrategia de inversión en la financiación de proyectos. Empresas emergentes como son las start-ups o en proyectos del ámbito social. Una opción muy de moda y con lo que no sólo contribuirás a tu economía, sino a la economía y a la sociedad en común.
- Invertir en Bienes raíces
Es una buena opción, ya que siempre suelen subir de valor a largo plazo y se les puede sacar provecho aunque no llegues a venderlos. Te recomendamos nuestro artículo donde explicamos qué son los bienes raíces.
En fin, ahora que ya conoces la importancia de seguir estrategias de inversión, asegúrate de hacer tu planificación estratégica antes de invertir tu capital. Si vas a invertir en bolsa, también necesitarás un broker de bolsa.
Tómate el tiempo necesario para evaluar las opciones disponibles y elegir una cartera de activos que se ajuste a tus objetivos de inversión y que funcione bien en el horizonte de tiempo que te has fijado. De esta forma, te será más fácil seguir con tu estrategia de inversión, pase lo que pase.