¿Cuál es la diferencia entre un préstamo y un crédito?
En muchas ocasiones, es común escuchar hablar sobre los créditos y los préstamos como un mismo producto financiero cuando en realidad no se trata de lo mismo. Los usuarios que necesitan dinero urgente, suelen confundir ambos términos a la hora de solicitar financiamiento. Por esta razón, te invitamos a conocer un poco más acerca de cuál es la diferencia entre un crédito y un préstamo.
Para conocer la diferencia entre crédito y préstamo, es importante partir de la definición y el propósito de ambas formas de financiamiento que una entidad pone a disposición del usuario.
- ¿Qué es un préstamo?
- ¿Qué es un crédito?
- La diferencia entre préstamo y crédito: aspectos claves
- Uso del importe financiado
- Plazos de devolución
- Pago de Intereses
- Responsabilidad con la empresa
- Amortización de la deuda
- Riesgo de endeudamiento de crédito y préstamo
- Entonces, ¿qué tienen en común?
- ¿Cuándo pedir un crédito o préstamo?
¿Qué es un préstamo?
Definición de un préstamo:
Un préstamo es una operación financiera a través de la cual una entidad prestamista como un banco o empresa privada le ofrece una cantidad fija de dinero a otra persona o entidad, quien debe devolverlo en un plazo determinado.
Este tipo de acuerdo tiene lugar a través de un contrato, donde el deudor debe devolver el dinero prestado más intereses y comisiones, a través del pago de cuotas mensuales durante el tiempo acordado, cuyos términos se establecen al inicio de la operación.
Entre los tipos de préstamos más importantes, y en según las necesidades del cliente pueden darse:
Tipo de Préstamo | Objetivo | Plazo de Devolución |
Micropréstamos | Pago de emergencias de salud, servicios, alquiler, matrícula, contingencias o reparaciones. | De 30 a 90 días. |
Préstamos a mediano plazo | Cubrir gastos a mediano plazo. | 90 días a 3 años. |
Préstamos a plazos | Compra de un coche, local o proyecto a largo plazo. | De 3 a 8 años. |
Hipotecas | Compra de una vivienda. | De 20 a 30 años. |
A continuación, veremos de qué trata un crédito para poder entender en profundidad las diferencias entre un crédito y un préstamo y cuál es la mejor alternativa en caso de falta de liquidez.
¿Qué es un crédito?
Aunque los créditos también representan un método de financiamiento, su esencia es diferente a la de los préstamos. A través de un crédito o línea de crédito, los bancos o prestamistas ponen a disposición del cliente un límite fijo de dinero mensual al que puede recurrir para afrontar diferentes gastos.
En este caso y siempre que se pague lo que has consumido de la línea, tendrás disponible esa cantidad de dinero para gastar; sin importar que el motivo sea para hacer frente a tus compras mensuales, pagar a las facturas o financiar vacaciones. Al igual que en los préstamos, debes pagar una cuota mensual que incluye intereses y comisiones y los términos se fijan al inicio de la operación. Dichos intereses solo se aplicaran a la cantidad utilizada.
Además, hoy en día con los avances tecnológicos, existe una regulación legal de los créditos online que protege a los usuarios y sus finanzas, con lo que el cliente puede sentirse más seguro a la hora de establecer el acuerdo con la entidad financiera; sin olvidar que las entidades de créditos suelen contar con los últimos avances y sistemas de seguridad online.
La diferencia entre préstamo y crédito: aspectos claves
Una vez que conoces la esencia y utilidad de ambos tipos de financiamiento, podemos encontrar diferencias entre crédito y préstamo en aspectos como:
Uso del importe financiado
En el caso de los préstamos, recibes una cantidad de dinero fijo una sola vez para cubrir un gasto puntual. Sin embargo, a través de un crédito tendrás siempre disponible una cantidad de dinero a tu favor, que puedes consumir total o parcialmente cada mes.
Por consiguiente, dentro de un crédito o línea de crédito, mientras pagues tu deuda tendrás dinero disponible. En cambio con un préstamo, una vez que lo pagues tendrías que volver a introducir una solicitud para recibir nuevamente dinero.
Plazos de devolución
En los préstamos, existe un plazo determinado en el que debes terminar de abonar todo el dinero que te financiaron. Una vez que recibes la cantidad acordada, con el pago de la cuota mensual devuelves poco a poco el importe hasta que tu deuda llega a cero. En cambio, en los créditos no existe un plazo de devolución determinado, sino que debes pagar cada mes por lo menos el monto mínimo que te exija la compañía de acuerdo a tu nivel de deuda.
Pago de Intereses
En la figura del préstamo, pagas intereses por el dinero total que te financiaron, mientras que en los créditos solo pagas los intereses correspondientes al dinero que has utilizado, que puede ser solo una parte del límite de crédito.
Responsabilidad con la empresa
Cuando solicitas un préstamo, te ves en la obligación de cumplir con los pagos durante meses o años, dependiendo de la cantidad que solicites. Sin embargo, si se trata de un crédito, bien sea un crédito al consumo u de otro tipo, tienes la posibilidad de disfrutar del beneficio de tener una cantidad de dinero disponible siempre para cubrir emergencias, aunque no lo utilices todos los meses.
Amortización de la deuda
Generalmente, cuando pedimos un préstamo, debemos limitarnos a pagar la cuota mensual acordada durante el plazo establecido. Si quisiéramos pagar más dinero para salir cuanto antes de la deuda, es posible que la empresa aplique alguna comisión por amortización anticipada.
Esto no sucede en el caso de los créditos, donde puedes pagar el importe total de tu deuda de una sola vez y superar el pago mínimo mensual para disminuir tu deuda si así lo deseas.
Riesgo de endeudamiento de crédito y préstamo
Aunque los créditos suelen no presentar limitaciones a la hora de amortizar la deuda de una sola vez, representan un mayor riesgo de endeudamiento si no se utilizan con consciencia. Esto debido a que las personas saben que cuentan con una cantidad de dinero fija todos los meses y aunque amorticen el pago, el dinero vuelve a estar disponible e incluso puede ampliarse el límite de crédito.
De esta forma, depende del autocontrol y la disciplina de la persona el intentar no endeudarse en gastos innecesarios a través de los créditos. En cambio, con un préstamo, adquieres la deuda una sola vez y ésta no puede crecer más del monto que solicitaste, por lo que solo te enfocarías en devolver el dinero más los intereses, sin riesgo a endeudarte más en el camino.
Entonces, ¿qué tienen en común?
Es fácil confundir ambos conceptos porque aunque existan diferencias entre crédito y un préstamo, ambos tienen una finalidad común: ponen a disposición del cliente financiamiento a cambio de unos intereses pactados a cambio del dinero prestado.
No obstante, a la hora de conseguir dinero es importante estudiar bien las características de cada uno para escoger el mejor según las necesidades que tengas en ese momento.
Eso sí, una vez elijas, ten muy claro aspectos como el dinero prestado o cantidad fija de dinero que vas a solicitar, plazos de devolución, intereses pactados, posibles comisiones e incluso los servicios adicionales que la entidad pone a disposición del cliente; ya que suelen ser diferentes en cada institución.
No olvides que aunque en un préstamo los importes suelen ser más altos, también existen de pequeñas cantidades que la entidad pone a disposición de los clientes; haciendo de ellos una opción válida frente a la falta de liquidez puntual.
¿Cuándo pedir un crédito o préstamo?
Es recomendable pedir un crédito o línea de crédito si quieres tener un respaldo a la hora de cubrir gastos recurrentes de la vida diaria como el pago de alquileres, servicios o reparaciones y necesitas cubrir esa falta de liquidez inmediata. De esta forma, un crédito puede darte algo más de tiempo en pagar artículos de consumo y aun así seguir teniendo el dinero disponible el próximo mes y pagar solo por la cantidad utilizada; de igual modo que funciona la línea de crédito.
Los préstamos en cambio, están diseñados para cubrir gastos o emergencias puntuales e incluso alcanzar proyectos a largo plazo, donde necesitas importes elevados de dinero para por ejemplo el pago de una vivienda, negocio, o un préstamo para pagar un coche. Aunque sus importes suelen ser más altos, siempre puedes acceder a micropréstamos si se trata de situaciones en el corto plazo. Además, como nuevo cliente puedes aprovechar que muchos prestamistas otorgan el primer préstamo gratis.
De este modo, si necesitas una financiación puntual para un proyecto en específico, lo mejor es acudir a la figura de un préstamo. Sin embargo, si tienes ingresos estables y necesitas más tiempo para pagar ciertos gastos fijos, un crédito podría sacarte de apuros siempre que mantengas un nivel de deuda saludable que puedas cubrir con tu salario.
Esperemos que después de este artículo tengas más claro las diferencias entre crédito y préstamo y puedas elegir adecuadamente el que más se ajuste según las necesidades que tengas.
Informaciòn por favor del prèstamo me dice cuanto es la cantidad menor que prestan y el tiempo que dan para pagarlos
Hola Karen. Si deseas pedir un préstamo puedes seleccionar cualquier entidad de las que ofertamos en este listado. Un saludo.