Intereses de demora – Cómo calcular intereses moratorios

Normalmente los préstamos y las tarjetas de crédito llevan asociados unos intereses ordinarios, así como también intereses de demora. Estos últimos suelen generar algunas interrogantes que responderemos a continuación, como por ejemplo en qué consisten y cómo calcular intereses por demora.
- ¿Qué son los intereses de demora?
- ¿Cómo funciona la cláusula de intereses moratorios en un contrato de préstamo?
- ¿Cuáles son los requisitos para el devengo de intereses por demora?
- ¿Cómo se calculan los intereses de demora?
- ¿Qué hacer para evitar el cobro de intereses de demora?
- ¿Qué hacer si ya estoy en condición de moroso?
¿Qué son los intereses de demora?
Como hemos dicho antes, todas las negociaciones crediticias implican el pago de unos intereses por el uso del dinero prestado. A estos intereses se les llama intereses ordinarios y, por lo general, se expresan como un porcentaje anual sobre la cantidad prestada por la entidad de crédito.
Por su parte, los intereses de demora son aquellos que sustituyen a los intereses ordinarios en el caso de incumplimiento en el pago del dinero prestado. En otras palabras, se trata de una indemnización que paga el deudor al acreedor cuando no paga su deuda en la fecha pactada en el contrato. De este modo, el deudor tiene que pagar el interés de demora aparte del interés ordinario que ya tenía la obligación de abonar.
¿Cómo funciona la cláusula de intereses moratorios en un contrato de préstamo?
Cuando firmas un contrato de crédito con el banco o con un prestamista particular, aceptas todas las cláusulas establecidas, incluyendo la de intereses moratorios. Esta cláusula suele fijar un porcentaje sobre la cuota que dejó de pagarse o que no se pagó a tiempo. Es decir que el interés moratorio se aplica sobre la cuota impagada pero no sobre el total del préstamo.
Generalmente, los intereses moratorios empiezan a aplicarse a partir del primer día de atraso en el pago de la cuota del préstamo. Por consiguiente, a la cuota impagada hay que sumarle los intereses de demora correspondientes.

¿Cuáles son los requisitos para el devengo de intereses por demora?
De acuerdo con lo establecido por el Código Civil, para que un acreedor pueda proceder a cobrar intereses de demora, primero debe cumplirse lo siguiente:
- Que la deuda haya vencido, es decir que haya transcurrido la fecha establecida de pago.
- Que se trate de una deuda dineraria.
- Debe haberse pactado expresamente que el supuesto de impago devengará intereses.
- No debe existir pacto contrario al pago de intereses en el supuesto de impago.
¿Cómo se calculan los intereses de demora?
En realidad, calcular los intereses de impago de un préstamo es muy sencillo. Para ello, utilizaremos la siguiente fórmula:
- Interés de demora = (cantidad adeudada) x (días de retraso en el pago / 365) x (tipo de interés de demora).
Para que lo veas con más claridad, aquí tienes el siguiente ejemplo de aplicación de los intereses moratorios para un préstamo personal:
Supongamos que contratas un crédito cuya cuota mensual equivale a 600 € con un interés del 2% y que te retrasas 30 días en el pago. Ahora bien, supongamos que el interés de demora estipulado en el contrato equivale a 4%. Como resultado, el cálculo intereses de demora quedaría de la siguiente manera:
- Interés moratorio = 600 x (30/365) x 0,04 = 1,97 €
¿Qué hacer para evitar el cobro de intereses de demora?
La aplicación de intereses por impago de tarjeta de crédito o préstamo personal encarece el coste total del producto financiero, y además puede hacerte incurrir en deudas que afecten tu historial crediticio.
Por supuesto, sabemos que no quieres que esto pase, pero a veces ocurren situaciones que afectan tus planes, como puede ser un despido. Si algo así sucede, retrasarte en el pago de un crédito puede ser una posibilidad, por lo que es importante que actúes rápidamente para evitarlo.
Antes de dejar de pagar tus cuotas, contacta con el banco o con la entidad prestamista para plantearle tu situación y encontrar una solución. Probablemente tu prestamista te ofrezca un plan de pagos realista que te permita continuar pagando las cuotas que debes más fácilmente. Si la entidad lo permite, puedes solicitar una extensión del plazo de devolución y ganar un poco más de tiempo para conseguir el dinero que debes.
Si no llegas a un acuerdo con el banco e incurres en impago, tendrás que afrontar las consecuencias, tales como el cobro de intereses moratorios y tu posible inclusión en ficheros de morosos.
¿Qué hacer si ya estoy en condición de moroso?

Si ya tienes deudas pendientes con otros acreedores, debes saber que no será fácil negociar con la entidad prestamista para conseguir un plan de pagos o una prórroga del préstamo.
En ese caso, puedes acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad para negociar tus deudas de manera segura y eficaz. Por medio de este mecanismo, puedes renegociar o eliminar todas tus deudas, siempre y cuando cumplas con los requisitos.
De modo que, si te encuentras en una situación económica difícil y crees que no podrás pagar tus deudas pendientes, evalúa la posibilidad de acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad. Si deseas averiguar si puedes acogerte a este mecanismo, Segundaoportunidad.co te ayuda a descubrirlo y además te facilita el acceso a abogados expertos que pueden ayudarte a salir de deudas.